Nuestro compañero Samuel Izquierdo se retira del arbitraje después de 34 años.
A continuación reproducimos la entrevista.
Le deseamos mucha suerte en su nueva faceta de la vida.

-¿En qué año empezaste? ¿Qué edad tenías?
Empecé en la temporada 85-86 con 14 años

-¿Por qué lo hiciste?
Por ayudar a que los partidos de liga escolar de los más pequeñitos no se quedaran sin árbitro en un año en el que parece que había muchos partidos o pocos árbitros para poder hacerlos. Yo era jugador y nuestro entrenador, que había sido árbitro, nos pidió que arbitráramos.

-¿Hasta qué categoría llegaste? Y, ¿cuántos años estuviste en ella?
Liga EBA, uno como vinculado y tres más perteneciendo a la categoría

-Para ti, ¿cuál es el partido más bonito/interesante que has llegado a arbitrar, ese que siempre recordarás con añoranza?
Lo cierto es que, en 34 años de carrera, ha habido muchos. Cada uno por un motivo diferente y en un contexto concreto. No sabría y no podría quedarme con ninguno en particular: el primer partido con 14 años, los play-offs y las fases finales, cada uno de los debuts en una nueva categoría, los campeonatos de España, mi primer partido con Clara, el examen como internacional de BSR, los partidos del Mundial de París, los de los Europeos, las Copas del Rey y, por supuesto, por supuesto, los de despedida de esta última temporada, tanto en baloncesto convencional en Junio en Alcalá rodeado de un montón de amigos, como el partido por el bronce del Europeo de Polonia en Septiembre que ha significado el adiós definitivo a toda mi trayectoria.

-Cuéntanos alguna anécdota graciosa que te haya ocurrido.
Pues también son millones, pero me quedaré con el hecho de que fue gracias a un partido concreto y a las casualidades de la vida que tuve la suerte de conocer a Clara.

-¿Qué compañero/jefe de categoría te ha enseñado más y por qué?
A lo largo de todos estos años, algo de lo que me he dado cuenta, es de que en cualquier situación y de cualquier compañero, independientemente de su categoría o de los años que lleve arbitrando, siempre hay algo que aprender. Si tienes espíritu de mejora, de cualquier experiencia o situación, se puede obtener una nueva enseñanza.

-El arbitraje no sólo es un trabajo, sino una forma de vida. Para ti, ¿quién o quiénes sin él/ella o ellos el arbitraje no hubiera sido igual arbitrar?
Obviamente, Clara, ocupa el lugar más destacado en este aspecto, pero a lo largo de todos estos años siempre han sido muy importantes todos aquellos compañeros/as que con el tiempo y las vivencias compartidas se han convertido en verdaderos amigos y amigas de todos los rincones del globo. Hace mucho tiempo que descubrí que hay muchos y variados motivos por los que cada uno de nosotros hemos empezado a arbitrar o a anotar pero, sin embargo, casi todos aquellos que continuamos lo hacemos por la riqueza de las personas que vamos encontrando en nuestro camino: la gran familia del arbitraje.

-Hablando un poco de "postureo", ¿Cuál es la falta o violación que siempre se te ha dado mejor marcar o te gustaba marcar?
Bueno, teniendo en cuenta que a mí no se me puede considerar, precisamente, un ejemplo a la hora de señalizar, casi te diré lo contrario, lo que menos me gustaba marcar, porque me resultaba muy difícil hacerlo correctamente: entrada a canasta, jugador que lanza, suelta el balón y después comete falta por empujar sobre el defensor. Eso de que no se me escapase el puño para señalar ataque me ha resultado siempre dificilísimo.

También eres árbitro de silla de ruedas.
-¿Cuándo decidiste entrar en el universo del baloncesto en silla de ruedas?
Fue gracias a un curso de arbitraje de BSR que se impartió en abril del 94 en el Paseo del Molino. Quería conocer otra faceta diferente del arbitraje y ampliar conocimientos. Nunca hay que conformarse, siempre hay que intentar aprender cosas nuevas.

-¿Qué te aportó en tu arbitraje?
Sin lugar a dudas me enriqueció, no solo como árbitro, sino también como persona. Además, con el paso del tiempo, aparte de haberme permitido conocer a Clara, también, gracias a la consecución de la internacionalidad, amplió mis horizontes y el número de experiencias vividas y de personas con las que he podido compartirlas.

-Te acabas de retirar también de este universo arbitrando un torneo, ¿cuál era y en dónde?
Se trataba del Campeonato de Europa A de Baloncesto en Silla de Ruedas en Polonia. Tener la oportunidad de arbitrar un Europeo (la máxima competición continental de selecciones nacionales) ya de por sí es una experiencia única para la que tienes que ir completamente preparado y en la que tienes que dar lo mejor de ti mismo. Pero en este caso, para mí, este Europeo, además, ha sido muy, muy especial por tratarse del campeonato de mi retirada. Cada momento vivido allí ha sido muy emotivo y, lógicamente, irrepetible.

-Durante todos estos años habrás tenido momentos en que tu familia o trabajo reclamarían más tiempo o las lesiones no te permitirían continuar. ¿Qué o cómo lo hiciste para decidir seguir con la pasión del arbitraje?
Con respecto a las lesiones, puedo decir que, o bien he sido afortunado, o bien que siempre he entrenado adecuadamente y me he cuidado para tratar de evitarlas, pero lo cierto es que han sido muy pocas y alguna ni siquiera relacionada con el baloncesto. En cuanto al trabajo y la familia, mi familia siempre me ha apoyado en mi faceta arbitral y el hecho de que Clara comparta mi misma pasión y dedicación ha hecho que, pese a los sacrificios que el arbitraje supone, lo hayamos podido llevar adelante muy bien y con muchas ganas e ilusión.

- Hay muchos compañeros que cuando descienden una categoría ya se desaniman y no quieren seguir. En cambio, cuando tu descendiste de liga EBA decidiste seguir arbitrando. ¿Qué fue lo que te animó a seguir? o ¿qué les dirías a los compañeros cuando se encuentren en la misma situación?
No voy a negar que cuando recibí la noticia fue un momento duro, porque supuso una gran desilusión, sobre todo porque fue algo muy sorprendente y repentino; nada parecía indicar durante la temporada que las cosas no fueran bien. Pero cuando unos días después analicé la situación con calma y perspectiva decidí seguir dedicándome a lo que me gustaba porque la ilusión no la había perdido. De algún modo aquella circunstancia, que de inicio parecía negativa, influyó positívamente en mi progresión en baloncesto en silla de ruedas ya que pude dedicarle un tiempo del que antes no disponía y apenas dos años después llegué a internacional.

-¿Por qué has decidido retirarte ahora?
Es mi momento. Así es como lo siento y estoy muy satisfecho de haber tomado la decisión.

-¿Qué te llevas del mundo del arbitraje o qué te ha dado? Qué has aprendido, amistades, ...
Bueno, es lo que he comentado en algunas preguntas anteriores, lo mejor, Clara y nuestro peque y todas las vivencias compartidas con tantos y tantos compañeros en multitud de campos y países.

-¿De tu familia tenemos ya algún miembro que pueda llevar el nombre IZQUIERDO o lo tendremos próximamente?
Jejejejeje, si hablamos de nuestro hijo, esa no será nuestra decisión, sino la suya, pero para eso aún quedan muchos años. En cuanto a mis hermanos, dos de ellos, David y Elena, ya arbitraron en su momento, así que en la familia hay tradición.

-¿Qué harás con toda la ropa, silbatos,...?
No tengo ni idea, imagino que regalaré algunas cosas y jubilaré otras.

-¿Cómo afrontarás a partir de ahora tu nueva etapa en la vida como exárbitro? ¿Seguirás ligado de alguna manera al arbitraje o al baloncesto?
De momento, sin duda, seguiré ligado al basket, porque Clara sigue en activo. Lo que sí está claro es que pienso pasar mucho más tiempo con nuestro peque los fines de semana. Tenemos muchos parques que recorrer con la bici. Por otro lado, desde que volví de Polonia, no he dejado de recibir propuestas de diferente tipo que estoy considerando, así que con seguridad, sí, seguiré ligado al baloncesto.

- ¿Alguna cosa más que quieras añadir?
Sí, quisiera expresar mi eterno agradecimiento a:
La delegación de Alcalá (nuestra querida ACAAB, el lugar en el que empecé) y a todos/as los que la componen o han formado parte de ella.
La AMAAB y sus miembros.
El Comité de la FBM y todos sus integrantes.
Los Yayos, fuente de intangibles, no siempre bien ponderados. La FMDDF y a los dos equipos directivos con los que he tenido la oportunidad de trabajar.
Y, por supuesto, a los compañeros, técnicos y dirigentes de IWBF.
A TODOS, muchas gracias por los homenajes y maravillosas despedidas con que me habéis obsequiado esta última temporada.
De todo corazón, GRACIAS. Nos vemos por los campos, Keep on Rolling.